Desde su primera experiencia como gobierno, a partir de 1996, el Partido de la Liberación Dominicana ha sabido crear y llenar expectativas de modernización de la sociedad dominicana, en términos económicos, institucionales y estructurales.
Con justeza, la población reconoce que la forma en que el Estado ofrece servicios cambió para bien por iniciativa de esa primera gestión del PLD, que encabezara el hoy presidente de nuestra organización, Leonel Fernández, y que concluyó en el 2000.
Pero sin duda, el sello de esa administración fueron los sistemas de actualización del tráfico vehicular mediante la construcción de corredores rápidos y eficientes, constituidos por los impresionantes túneles y elevados habilitados por todo el Gran Santo Domingo y Santiago.
Resulta que esas nuevas infraestructuras les dieron nueva vida a las viejas avenidas de estas ciudades, que estaban prácticamente colapsadas y cuyas vidas útiles probablemente finalizarían con el aumento progresivo del parque vehicular que experimenta la nación.
Otro signo contundente de modernidad que emprendió el partido morado entre 1996 y 2000, fue el Programa de Informática Educativa. El presidente Fernández había prometido que cada estudiante de Nivel Medio tendría acceso a una computadora conectada a internet y seria capacitado en su uso.
Efectivamente, la meta fue lograda y rebasada, más de 250 Laboratorios de Informática Educativa que cubrían perfectamente las necesidades de cada uno de los liceos de la entonces Secretaría de Estado de Educación y Cultura, hoy Ministerio de Educación.
Pero el gobierno peledeísta de Leonel Fernández fue más allá, habilitó también Centros Tecnológicos, alimentados con sus propios generadores solares o de hidrocarburos, dispuestos para comunidades lejanas, donde en muchos casos todavía ni siquiera llegaba la energía del sistema eléctrico en esa época.
También se destaca, que además de adiestrar a los estudiantes en el uso de las nuevas tecnologías como herramientas de trabajo, esos recursos comenzaron a ser utilizados en la propia acción pedagógica, o sea, para apoyar la enseñanza de los contenidos en las aulas, lo que constituyó una trascendental innovación docente.
El PPH nunca pudo
Para el año 2000, se produjo la salida del poder del PLD, y he aquí que las nuevas autoridades nunca pudieron acercarse al ritmo de transformaciones en infraestructuras y procesos gubernamentales que desarrollara nuestro partido durante el periodo anterior.
Una muestra de ello es que el Programa de Informática Educativa fue prácticamente desmantelado, ya que la vicepresidenta y ministra pepehachista del sector canceló a los profesores encargados, que eran más de mil ingenieros en Sistemas o en Programación, capacitados en labor docente y vinculados por origen o residencia en las comunidades donde servían.
El Programa de Alimentación Escolar también sufrió un serio revés y con las construcciones, tampoco pudo el PPH acercarse a la eficiencia e innovación mostradas por el gobierno de Leonel y el PLD.
De hecho, los túneles y elevados legados por la administración peledeísta se constituyeron en catalizadores de la nostalgia y el anhelo de los ciudadanos porque retornara un gobierno bienhechor, como el del PLD.
En tal sentido, cuando a finales del gobierno del PPH, fue terminado el puente sobre el rio Ozama Juan Bosch, paralelo al Juan Pablo Duarte, que el PLD había dejado avanzado en más de un 75 por ciento, a quién aclamaron los primeros conductores, pasajeros y caminantes que lo cruzaron fue al Presidente Fernández, quien luego ganó las elecciones de 2004 en primera vuelta.
El Metro, una marca
A su retorno a Palacio, el Presidente Fernández trajo en su carpeta un proyecto que a muchos opositores les pareció alucinante, nunca pensaron que en breve sería parte de la realidad dominicana, hasta el punto que ya la población no concibe una ciudad sin Metro.
Y es que el Metro es el sistema de transporte masivo más eficiente para cualquier metrópolis que supere los tres millones de habitantes, como es la Mancomunidad del Gran Santo Domingo.
Tras el éxito de la Primera Línea del Metro, que conectó a un centro urbano que era el más aislado, como es Santo Domingo Norte, se emprendió la Segunda Línea, proyectada para un trazado entre Los Alcarrizos y San Luis.
La primera etapa de esa nueva línea, que cubre desde el kilómetro 9 de la autopista Duarte hasta la cabeza del puente Francisco del Rosario Sánchez, multiplicó exponencialmente la cantidad de pasajeros y reconfirmó la pertinencia de este sistema de transporte.
Un punto a destacar es que la República Dominicana llamó la atención de toda la región al construir su Primera Línea de Metro a un costo de solo 750 millones de dólares, aún con su avanzada tecnología.
El Metro sigue y lo apoya el Teleférico
En la actualidad, la gestión de gobierno que encabeza el compañero Danilo Medina desde 2012, da los toques finales a la segunda etapa de la Segunda Línea del Metro (Línea 2B), que irá desde el puente Francisco del Rosario Sánchez hasta el cruce de avenida San Vicente de Paúl con Carretera Mella, que se espera sea terminado en los próximos meses.
La gestión de gobierno también se anotó un notable éxito con la construcción e implementación del Teleférico, que conecta mediante un sistema de cables elevados sectores aledaños a los ríos Ozama e Isabela con el Metro y los autobuses de la Omsa, y todo por el mismo precio de boleto.
¿Con qué viene el PLD para 2020?
La capacidad de crear expectativas y cumplirlas es parte ya del sello de las ofertas electorales que presenta el PLD frente a cada certamen destinado a elegir las autoridades que gobiernan la nación.
Es por ello que en próximos trabajos abordaremos esta temática de que traería una nueva gestión peledeísta a partir de 2020, naturalmente, enlazado con la Estrategia Nacional de Desarrollo.
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