Manejarse con mucho cuidado


La presente coyuntura preelectoral presenta a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana ciertas indefiniciones, que acorde a la tradición partidaria, comenzarán a solucionarse en el año preelectoral, que es el venidero 2019.
La reunión del Comité Central solucionó el tema relativo al tipo de primarias que se celebraría para escoger candidatos y candidatas con miras a las elecciones del 2020, acorde a la Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, dejando pendiente solucionar en los Estatutos lo relativo a sus indicaciones de cómo debe realizarse la escogencia de candidatos.
Tras largos meses de debate en torno a la pertinencia o no de primarias abiertas, con el padrón o no de la JCE, se llega a una conclusión, que ha sido llevada a la Junta Central Electoral, aunque el tema estatutario, está pendiente su modificación y ratificación en la Asamblea de Delegados peledeístas.
Mientras se hacen esos acomodos de carácter institucional, impulsados por la dinámica de los tiempos, han salido a la palestra aspiraciones a candidaturas con estructuras montadas y planes de promoción y posicionamiento.
Se aprecia una precampaña a destiempo. Durante los fines de semana se realizan reuniones y encuentros en donde de trazan los planes y propósitos de los aspirantes.
Es a destiempo porque el PLD no tiene aún siquiera precandidatos. Esa categoría la otorga el Comité Central, quien presenta, esos aspirantes para que ahora, mediante elecciones primarias abiertas, sean escogidos y se conviertan en candidatos o candidatas.
Advertencia sobre violaciones a normas y principios
En la labor promocional se pudiera estar incurriendo en violaciones a normas y principios, que es necesario advertir para evitar una práctica, que afecte la imagen partidaria y la aceptación en el electorado, que es el objetivo estratégico de nuestros adversarios.
Desde la Conferencia Salvador Allende, en 1974, el Partido de la Liberación Dominicana se guía por métodos de trabajo, que han dado fortaleza a la organización y templanza a sus dirigentes.
Una base teórica da sustento a esos métodos de trabajo, los que protegieron el don creativo de sus miembros y permiten nutrirse de las experiencias individuales y colectivas.
Para los procesos electorales internos en el Partido de la Liberación Dominicana se escoge una Comisión Nacional Electoral que dirige y supervisa el proceso y se acompaña de un Reglamento Electoral Interno, que rige la elección, y que es sancionado por el Comité Central, organismo con capacidad reglamentaria en el PLD.
En todos los reglamentos se advierte que la promoción de aspiraciones que se realicen deben ser positiva y propositiva.
En los discursos y declaraciones de los hasta ahora aspirantes a candidaturas a posiciones electivas, se debe ser lo suficiente cuidadoso para evitar fricciones y posteriores decepciones políticas.
Es una sana advertencia que proviene de la revisión de las normas estatutarias, las que se han incluido en los Reglamentos e Instructivos que ha guiado los procesos electorales internos.
“Se prohíbe toda promoción que haga referencia o pueda percibirse de manera negativa, irrespetuosa o contraria a los principios del Partido de la Liberación Dominicana, así como a los principios, costumbres y valores esenciales de la familia y la sociedad dominicana. También se prohíbe cualquier tipo de propaganda anónima, que no esté avalada por una persona o forma responsable”, se lee en el más reciente de los Reglamentos para la Elección del candidato o la Candidata Presidencial.
Ese y otros reglamentos prohíben la campaña negativa en perjuicio de uno o más aspirantes, advirtiendo que quien incurra en esa práctica recibiría una sanción.
Hacer referencia directa a dirigentes, promover propuestas descalificando competidores internos es actuar en contradicción con los principios y valores enarbolados por el PLD, que es una violación penalizada por el Reglamento de Ética y Disciplina.
“Queda prohibido prevalerse de los recursos administrados en calidad de funcionario, sea electivo o no, para favorecer un precandidatura propia o de cualquier otra persona” es también uno de los puntos abordados por el más reciente de los reglamentos electorales internos, que al igual que el artículo anterior que citamos, lo traemos a colación como advertencia.
Apreciamos que en los actuales momentos no se ha incurrido en errores de descalificación o de propaganda negativa, pero se hace necesario recordarlo para que como dice el refrán, se tenga mucho cuidado, al igual que comer pescado.

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