Carta pastoral y juventud en el PLD



“Proponemos tres pasos fundamentales: escuchar, discernir y acompañar; un joven no puede alcanzar lo que aspira si no tiene quien le escuche, quien reflexione con él y quien le acompañe en su camino, por eso los adultos y las instituciones educativas, sociales, políticas y religiosas deben poner la atención necesaria en este segmento de la población dominicana que es el presente y el futuro”.
El planteamiento arriba citado es parte del artículo 35 insertado en la Tercera Parte de la Carta Pastoral de la Iglesia Católica de República Dominicana dada a conocer con motivo de la celebración del Día de la Altagracia.
El documento publicado la pasada semana y que se lee en todas las parroquias, como es la tradición, tiene por título “Escuchar y Acompañar a los Jóvenes en un Proceso de Discernimiento” en el que, haciendo un ejercicio de autocrítica, pide perdón a los jóvenes y sus familias “que se han visto afectados por cualquier antitestimonio de algunos miembros de nuestra Iglesia. Que debilidades de algunas personas de nuestra comunidad eclesial no les desanimen”.
Pese a ser un documento religioso, tiene en su contenido un gran valor social que debe ser visto, en el caso del Partido de la Liberación Dominicana, como una guía para la juventud que milita en nuestra organización y los que esperan que se abran las puertas para el ingreso masivo a las filas moradas.
Habla a los jóvenes desde su realidad, cual si se tratara del diagnóstico de los hechos a los que se acostumbró en el PLD antes de elaborar un documento de cambio de políticas o líneas en determinados aspectos y en los planes de trabajo de órganos y organismos.
Iguales reflexiones hizo el Partido de la Liberación Dominicana en la Conferencia Nacional de la Juventud en el año 2006 o se plasmaron en el documento final del Tema 8 o de juventud discutido y analizado en el VIII Congreso Ordinario Comandante Norge Botello.
Papel histórico de los jóvenes dominicanos
Al igual que el documento final del VIII Congreso del PLD, la Carta Pastoral destaca el profundo amor patriótico de los jóvenes de Republica Dominicana en toda la historia.
“Los jóvenes han ejercido un gran protagonismo a lo largo de la historia del pueblo dominicano. Nuestra República nació por las ideas e iniciativas de Juan Pablo Duarte y un grupo de jóvenes, los Trinitarios. Duarte, tenía 25 años de edad; Juan Isidro Pérez, 21; y Pedro Alejandro Pina había cumplido solo 18 años. El ansia de libertad y la lucha por la patria hicieron eco en los Restauradores, destacándose la joven figura de Gregorio Luperón, que se distinguió por su intrepidez, valentía y arrojo. En estos dos momentos de la historia dominicana, los jóvenes han jugado un papel determinante en la construcción de nuestra Nación “se cita en la carta pastoral.
Mientras en el documento del VIII Congreso del PLD se cita a Manolo Tavarez, quien con apenas 24 años, era el líder del Movimiento 14 de junio, las hermanas Mirabal que al momento de su asesinato contaban con 36, Patria, 34 Minerva y 25 María Teresa Mirabal; Rafael Tomás Fernández Domínguez, cuando estalló la Revolución de Abril de 1965, contaba con 31 años, Francisco Alberto Caamaño, 34.
“La historia de nuestro Partido registra que para el año 1973, al momento de su fundación, los compañeros y compañeras que constituyen el liderazgo nacional en su inmensa mayoría no sobrepasaban los 35 años de edad” se dice en el documento.
Valores de la juventud dominicana
Encontramos también coincidencia de la Carta Pastoral con las conclusiones del Tema Juventud del VIII Congreso Ordinario Comandante Norge Botello con la valoración que hacen de los jóvenes.
“Sin duda, nuestros jóvenes son parte del mundo de hoy, marcado por la rapidez de los cambios y la incertidumbre que generan. Vivimos en una época que algunos pensadores han denominado como la “sociedad del riesgo” o de la “modernidad líquida”; es decir, donde todo cambia, todo fluye, la sociedad no conserva su forma por mucho tiempo, si no que está constantemente dispuesta a cambiar, “donde se da una crisis del ambiente y crece el sufrimiento de los excluidos”. Ese contexto puede ser una amenaza, pero también puede mirarse como una oportunidad” se lee en la carta pastoral, presentando las características de los tiempos y cómo influye en el joven.
El documento del PLD explica, que ahora más que antes, el centro de los cambios políticos globales es el hombre, citando movimiento sociales y locales que asi lo demuestran, concluyendo que “su capacidad de actuar en red y de utilizar las herramientas tecnológicas actuales le permite de manera natural organizarse, movilizarse, dispersarse y reorganizarse nuevamente en cada causa que consideran justa”.
En este aspecto la Carta Pastoral hace una seria denuncia: “La actitud de soñar, desear y proyectar una vida digna en el caso de este grupo de la población dominicana se ve seriamente menguada, lo que puede llevarle a realizar actividades disfuncionales o ceder a la tentación de optar por la manera más rápida de obtener dinero y recursos que le proporcionan el tráfico de drogas, u otras actividades ilícitas y la prostitución. Muchos optan por la emigración a países desarrollados sin estar debidamente preparados para ciertos desafíos que exigen otras culturas”.
Poner atención a la juventud
El documento de la iglesia, a propósito del Día de la Altagracia y de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá con la presencia del Papa Francisco, luego de la descripción de hechos ofrece a los jóvenes las herramientas necesarias para que puedan descubrir su auténtica vocación y alcanzar su realización personal, al igual la Secretaría de la Juventud del PLD que planteó en el marco del octavo congreso ordinario “definir y ejecutar políticas de participación social que permitan construir sentimientos de afinidad con los ideales y la visión de sociedad de nuestra organización política”.
Las instituciones educativas, sociales, políticas y religiosas deben poner la atención necesaria en este segmento de la población que es el presente y la garantía de futuro.
En el Congreso del PLD se aprobaron una serie de propuestas que esperan su aplicación, la que a propósito de su sintonía con la Carta Pastoral “Escuchar y Acompañar a los Jóvenes en un Proceso de Discernimiento”, recordamos, como lo hicimos en un trabajo similar en el 2017 (Abrir el PLD a la participación de la parte más joven de la sociedad 23 de octubre de 2017).
– Lograr que los jóvenes tengan representación en los diferentes organismos del Partido.
– Que exista un canal directo de comunicación intrapartidario con la juventud.
– Crear un organismo juvenil autogestionable en cuanto a su funcionamiento y gestión interna.
– Estructurar un frente de masas juvenil con reconocimiento estatutario que aglutine los jóvenes.
– Facilitar programas formativos para el sector.
El PLD debe hacer suyo, en lo que a la parte social se refiere, la encomienda de la iglesia de escuchar, discernir y acompañar; un joven, quien no puede alcanzar lo que aspira si no tiene quien le escuche, quien reflexione con él y quien le acompañe en su camino, lo que impone dar curso a las recomendaciones del documento de la Juventud que saliera del VIII Congreso Ordinario Comandante Norge Botello.

Comentarios